Tema V: La salvación en las religiones no cristianas

TEMA V LA SALVACIÓN EN LAS RELIGIONES NO CRISTIANAS

1. Cuando un cristiano estudia el fenómeno de las religiones puede caer en una doble simplificación, igualmente equivocada. Explica cuál es el peligro en que se puede incurrir y por qué.

Cuando uno estudia las religiones puede caer en dos errores:

· Radicalización, fanatización: Sólo lo nuestro vale; el resto, están condenados.

Este tipo de actitud se da en las sectas y en ciertos sectores pseudo tradicionalistas católicos. (Tipo lefreviano)

· La otra, es la radicalmente opuesta. O sea, una radicalización hacia el otro extremo. Todo vale: es el relativismo religioso. Se da el mismo valor a todo. Vale lo mismo Mahoma que Cristo o Buda.

En esta segunda posición está también una preocupación por la Salvación. Se entiende que Dios no va a condenar al que no cree en El. Sería injusto y Dios no es injusto. Pero esto es otro tema: el de la salvación, y no el de las representaciones de lo divino.

El camino recto es Cristo. Debemos de congratularnos de saberlo y vivir felices.

Otras religiones son atisbos de Dios. Nuestro deber es que el Mundo conozca a Cristo

Este segundo peligro está entre nosotros. No hace falta irse de misiones al África. Y por eso nuestra obligación es dar luz. Tenemos que ser luz para los demás.

2. En el Decreto “Nostra Aetate” del Concilio Vaticano II, se esboza la respuesta a la cuestión del valor de la verdad sobre la realidad divina que contienen las grandes religiones no cristianas. Comenta brevemente cada una de ellas.

Todos somos hijos de Dios y por tanto, hermanos

Si somos hijos de Dios, nuestro deber es no discriminar a otras religiones.

En todas las religiones hay esencia de Dios.

Desde el principio de los tiempos el ser humano se ha considerado trascendente. Y en esa trascendencia está Dios

Incluso en las religiones orientales, que son muy individuales y no mencionan a Dios, está El. Está Dios porque Dios es donde se llega a través de la meditación.

Los judíos son nuestros maestros en la fe

Con los musulmanes hemos tenido más fricciones. Y a pesar de los rencores, la Declaración Nostra Aetate nos invita a olvidarnos de ellos y tratar de mirar lo que nos une: buscar la justicia social, los bienes morales, la paz y la libertad, el amor a un solo Dios, (Dios de Abraham, de David, de Cristo /para los musulmanes no es Dios; para nosotros, sí/)

3. La teología cristiana siempre ha afirmado que una persona que se esfuerza por llegar a Dios según el dictamen de su conciencia, puede alcanzar la salvación aunque no conozca a Jesucristo. Lo encontramos explicitado en el N.T. Tim 2,4 y en la Constitución “Lumen Gentium” nº 16 del Concilio Vaticano II. Lee los dos textos y explica cómo lo entiendes

Todos los seres humanos merecen ser salvados. Y eso es lo que Dios quiere y, Jesucristo lo dijo.

En primer lugar, nuestros padres en la fe que son los judíos

Los musulmanes, en segundo lugar, porque creen en el Dios de Abraham

Y en tercer lugar aquellos que no conocen a Dios ni a Jesucristo, tanto porque no lo conocen de verdad (son ignorantes de su existencia real) como aquellos que sí lo conocen pero no saben que es Dios.

El Espíritu Santo actúa en los hombres que actúan con recta conciencia, practicando el bien y ofreciendo Amor.